Primero
del lado del hueso
(Nahuel
Delgado, autor de este relato, tuvo el gesto grato de ofrecerlo a
este blog. Muchas gracias).
El
asado está a punto. Tiene una pinta bárbara. El paisano será un
hijo de puta, pero se manda unos terribles. Como mierda lo hace, ni
idea. Pero esta carne es lo mejor que comí en mi perra vida. ¿O no
gorda que esta buenísimo esto? Genial. Che gorda, ¿y el mocoso
donde está? Ese pelotudo vaguea todo el día, andá a saber a que
hora llegó y a que carajo de hora se levanta. Lo que se pierde el
salame ese. Pero volviendo al paisano, ahí lo tenés, echo mierda.
Se agacha a filetear y parece que no se levanta nunca más. Ya esta
viejo. Hasta acá llegaste. Mira paisanito, viene complicada la cosa.
Si, ya se que fueron treinta años. Si ya se que fuiste uno de los
primeros y que le ayudaste a levantar todo esto a mi viejo. Pero mi
viejo fue mi viejo y yo soy yo. Además no te hagás el gil que ya te
lo venias venir. Hace unos año que a penas te movés. Sacando estos
asados que te mandás, durante la semana te rascás las bolas a
quince manos. No, no me hagas el número de las lágrimas. Gorda vos
no te metas que de negocios no sabés un carajo. Al final, que gaucho
no se que, que gaucho que saca pecho y ahora andás mariconeando.
Tuviste tiempo como para buscarte otra cosa. Pero no, te digo que no
es nada personal. Ya está paisano. No, esperá, no te vayas así
enojado. Ni siquiera probaste la carne. Dale, vení, sentate, nos
tomamos un vinito por los viejos tiempo. Estás emputecido, eh. ¿Qué
ya voy a ver? ¿Me estás amenazando paisano? ¿A mi? Hijo de remil
puta, pero si sos un vagabundo de cuarta. Mirá ¿sabés qué?
andate. No te quiero ver más por acá. Sos un viejo choto. Te
tendría que haber sacado a patadas en el culo hace un par de años.
Si, si. Bla, bla. Agarra las porquerías que te quedan y levantá
campamento. Andate a la mierda.
Gorda
no me mires así. Qué me iba a imaginar que se iba a calentar de
esta manera. Uno le da de comer y salta como leche hervida.
¿Venganza? No gorda, a este no le da el bocho como para planear
algo. Es una mierda desagradecida. Es más, lo tendría que haber
ubicado de un saque. No lo cagué a palos por que el asado está
genial.
Che,
Gorda ¿hace cuánto no ves al pibe? ¿Dos días? Que raro. Que va a
ser, ese pelotudo se lo pierde. Qué bueno que está esto la puta
madre.
Ahora
del lado de la carne
Che,
que cagada Benítez.
Usted
por que no vio a la familia, comisario: estaban echos mierda.
Me
imagino, cuanto morbo Benítez, y esto recién empieza, ahora viene
todo el papeleo, toda la cagada de los medios, que los fiscales, que
lo otro, esto va para atrás, vos le tomaste la denuncia?
Yo
en persona comisario, como es domingo no había nadie más.
Oh
pobre familia, no pegan una, bue, a ver, léeme esa porquería que
redactaste, pero lee bien hijo de puta.
Quédese
tranquilo comisario, que me salio alta joya.
En
la comisaría octava de la ciudad de Ayacucho, dependiente de la
dirección general de la policía de la provincia de Buenos Aires. A
los veinticinco días del mes de marzo del año dos mil uno, siendo
la hora 21.45 se hace comparecer a despacho un N.N quien manifiesta
deseo de radicar un escrito y al ser interrogado por sus datos de
identidad personal dijo llamarse “Rogelio Juan de la Olla” de
Nacionalidad Argentino, de 56 años de edad, estado civil casado, con
instrucción, terrateniente, domiciliado en Estancia “La esperanza”
Nº 4317, titular del DNI “13.949.798”, identidad que acredita
con juramento de ley. Seguidamente abierto el acto, en uso de la
palabra expone: que viene a poner en conocimiento ante esta
instancia policial, que en el día de la fecha, al encontrarse dentro
de su vivienda, siendo las 20:15 escucha en el exterior una voz de
alerta; al salir toma conocimiento a través de uno de sus peones
acerca del hallazgo de restos de apariencia humana y en sus
inmediaciones prendas de vestir, las cuales Rogelio pudo identificar
como pertenecientes a su hijo Marcos Juan de la Olla, de 23 años,
DNI “35.444.909” cuyo paradero se encontraba en situación
desconocida por parte de sus progenitores, quienes lo creían ausente
del ámbito familiar por cuestiones recreativas y de ocio. Agrega
Rogelio que en situación de conmoción total y siguiendo la pista de
miembros amputados, culmina el seguimiento en la parrilla ubicada en
el jardín de la Estancia, donde dos tiras de carnes ya frías, al
igual que las brasas, aguardaban sobrantes del asado dominguero. En
un estado de emoción alterada, corriese Rogelio al baño, pero la
incontinencia del contexto y la ausencia de control total sobre su
esfínter esofágico superior, produjeron un desbordamiento gástrico
y la consecuente regurgitación de trocitos de su primogénito, entre
ensalada de repollo y rabanitos semi-digeridos. Poniendo al corriente
de la tragedia a su esposa, Patricia Noemí Viveros, DNI 16.134.229,
Alias “La gorda”, deciden comparecer y radicar la presente para
dejar constancia de lo sucedido, a la vez que incriminan al presunto
sospechoso, Walter Jacinto Gómez, DNI desconocido, Alias “El
paisano” o “el paisanito”, autor material, intelectual y
gastronómico del asado del mediodía, y actualmente de paradero
desconocido.
Preguntado
Rogelio si puede establecer el motivo por el cual Walter “el
paisanito” Gómez, habría procedido de tal manera, responde que
desconoce el por que de su actuación, según su testimonio, el
“Paisano” era buena gente y ese mediodía luego de oficiar de
asador se retiro pacíficamente sin probar bocado, alegando otro
compromiso. Agrega Rogelio que esa misma tarde tenía pensado
notificar al Paisano su ascenso a capataz general, en reconocimiento
a tantos años de fiel trabajo.
No
siendo para mas, se da por finalizado el presente acto, previa
integra lectura del compareciente quien para constancia legal lee, se
ratifica y firma al pie por ante mi que certifico.
Se
instruye sumario judicial nº 78/07 caratulado “homicidio” con
intervención de juzgado de instrucción Nº 3, secretaria Nº 5 de
la cuarta circunscripción judicial de la provincia de buenos aires.
Se
expide el presente a solicitud de parte interesada para los fines que
estime conveniente.