domingo, 7 de julio de 2019

Entre esos fantasmas


Entre esos fantasmas

Radioteatro de la narración ‘Voy con mi padre’
de Caballero Walter Jonatan.
Voz 1, narrador.
Voz 2, papá de Marcos.
Voz 3, Marcos.
Voz 4, Tito.
Acto uno.

Operador: música (tango-tecno). Luego baja y se mantiene.
Narrador. —La noche había cubierto con su aliento frío la ciudad de Quilmes. El rugido de algún colectivo rezagado se perdía por la avenida vacía. En la estación del ferrocarril los fantasmas deambulaban juntos con aquellos hombres que ya partieron antes de partir.
El joven Marcos había salido a buscar a su padre entre esos fantasmas y esos hombres. Lo vio recostado en un taxi, hablaba con el chofer. Marcos sabía que el alcohol, una vez más, lo había envuelto a su padre.
Padre (ebrio): —Escuchame Tito. Todo bien con vos, negro. Llevame a casa, dale loco, llevame a casa.
Tito: — ¿Tenés código de la agencia? No me comprometas.
Padre: —Dale chabón, sabés que no tengo, decime no y listo. ¡Qué tanto! Siempre me ven los ‘ferchos’. Paro ahí en el boliche de Roque. Les convidé ‘escabio’ banda de veces, loco. Todo bien con ustedes.
Tito: — ¿Cuantas te tomaste ya?
Padre: —Lo suficiente pa’ estar contento.
Tito (molesto): —Encima estás re borracho, dejate de joder. No te puedo llevar así ¿Querés lanzar en el asiento?
Padre (irónico): —No te pongás en ‘ortiba’. No seas bigote conmigo. Soy un ‘laburante’, ‘Amiguitin’. ¿Querés que me ponga un traje pa’ subir a tu coche? (pausa breve). Sabés una cosa, por ahí anda mi ‘pibe’. Esperá que lo llamo. El se viste como muñeco de torta. Es profesor, el guacho.
Tito (molesto): — No seas pesado, dale.
Padre: —Loco vengo de un treinta, todo ‘ligh’, quiero irme a torrar. Encima en casa me espera la ‘jabru’. Sabés cómo debe estar. Haceme la gamba amigo. Te pago diez pesos más de lo que cobrés.
Tito (molesto): —Que chabón loco. Dale llamá a tu ‘pibe’ y vamos que te llevo. ¡Y dejate de joder un poco!
Narrador: —Marcos se acercaba con pasos sumisos hasta el taxi. Al padre se le iluminaron los ojos cuando lo vio.
Padre (emocionado): — ¡Hey, Marcos, justo! Apurate que Tito nos lleva.
Marcos (al padre por lo bajo): — Papá no te desubiques por favor. (A Tito) Hola, que tal señor, buenas noches.
Padre: —Subite Marquitos, dale subí. Cerrá la puerta. Vamos a verla Tito, arrancá.
Operador: sube música (tango-tecno). Luego baja y se mantiene.




Acto dos.

Operador: ronroneo de motor.
Narrador: —El Dogge blanco de Tito recorría con marcha parsimoniosa las calles humedecidas de luz amarilla. Las casas de Florencio Varela desfilaban adormiladas ante las miradas de los tres hombres, abstraídos por la monotonía del viaje. No habían hablado en todo el trayecto, hasta que el padre de Marcos rompió el silencio.
Padre: (eructa).
Tito (molesto):— ¡Pará un poco hijo de puta! ¡¿Qué comiste ¡? Mortadela vencida. Abran las ventanillas. El tufo este es insoportable.
Padre (carraspeando): —No Tito. Disculpame se me escapó. Pará ahí, que ya llegamos.
Operador: se detiene el motor. Oímos dos puertas del taxi que se cierran.
Narrador: —Padre e hijo se miraron bajo la noche fría y desolada.
Padre (reflexivo): —Tenés razón Marquitos, soy tu padre y no me porto bien con vos. Te veo muy poco y cuando te veo estoy en dope. ¿No es así? Disculpame hijo, no seré el mejor padre de la tierra, pero soy tu padre igual. Tu corazón es mi corazón y vos continuarás mis pasos con tus pasos cuando me vaya de este mundo.
Narrador: —No hubo abrazos, pero se enderezó la mirada de un hijo avergonzado.
Padre: —Ahora vengo. ‘Bancame’, Tito.
Marcos: — ¿Qué vas hacer viejo? ¿Quién vive ahí pa’?
Padre: —Sh, sh, sh, que están durmiendo.
Operador: golpes a la puerta.
Narrador: —Nadie responde. El padre de Marcos camina hacia la esquina, pesaroso y oscilante y luego de doblar se pierde en la oscuridad de una desbastada calle de tierra. (Pausa).
Marcos: —Vamos señor, hasta los departamentos, frente a la plaza central.
Operador: puerta del taxi que se cierra.
Tito: — ¿Y tu viejo?
Marcos (pausado): —Bien gracias, como siempre.
Operador: motor que arranca y se aleja. Sube música, luego baja hasta silencio.

Fin.